El viaje celebra un vacío. Alguien se traslada, deja una huella. Cuando el viajero parte, deja su pasado. Incluso su recuerdo.
El que se queda convive con esa sombra. Una suerte de compañera onmipresente.
Cuando vuelve el viajero debe dar cuenta de ese tiempo elidido. El momento de la aventura, del descubrimiento es el mismo tiempo de la demora de quien lo espera.
El pacto implica hacer de la ausencia presencia en diferido, presencia en musculatura y gestos. Se traduce, generalmente, en "cuando te vea te voy a agarrar"
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2 comentarios:
y al volver el mismo paisaje que mirábamos cuando ibamos de repente
se enchotese
Hola Ji!! Qué bueno lo de ayer! Gracias por leerme y por animarte a viajar en viceversa. Voy a escribir algo al respecto y te lo paso.
Besos!!
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