Querido Universo

Vamos a hacer una cosa, Universo, vos y yo nos dejamos de embromar. Yo no me mando disparates y vos no em tientes, viste, porque así no son las cosas.

Si yo trato de organizarme, de seguir cierta lógica, de no seguir mis instintos a troche y moche, vos no me pongas en esas situaciones en las que yo me siento acorralada y actúo como si viviéramos en la edad de las cavernas.

O sea, acá, las cosas, son de a dos: si vos me sacás de la sociedad burguesa, yo voy a apelar a mis saberes aprendidos y me van a dar ganas de irme a la Atlántida con los pinguinos a cultivar tomates. Si vos me machucás un dedo precioso, yo me voy a poner a llorar por esa pavada de nada y me voy a sentir retrocediendo tres casilleros en esto que llamamos adultez.

Yo prometo hacer mi parte, si?, prometo no pintarle un mechón verde a Simba, no quedarme viendo pelis empezadas hasta las 4AM, acordarme de sacar la ropa del lavarropas y moderar mis palabras para no tener un ataque de sinceridio...pero vos, loco, te me ponés las pilas, como dice Pity, y me das un changui que ya estos dos días fueron demasiado y yo soy un ser muy susensible. Y NO ME GUSTA HACER TRÁMITES, PERDER TARJETAS, QUE SE ME ROMPAN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y PERDER EL TIEMPO QUE PODRÍA OCUPAR EN SER UN SER PRODUCTIVO.

Te prometo mi cariño, prometeme tu lealtad. Vamos por la misma causa, Universo, a ver si nos organizamos!

¿Estamos de acuerdo?


J