jueves, 22 de octubre de 2009

Què pena...

No es que uno cuenta a la una a las dos y a las tres y largamos. Para nada. Cada uno empieza como puede y despuès asì los embrollos en los que una se mete.

Voy a la casa de mi vieja a buscar libros y què me encuentro? Què me encuentro en la biblioteca? Opciòn A) Opciòn B)...fogata?

Despuès de tantos años esto escondido acà como si ameritara el escondite y me lo tomo con gracia, con màs gracia de la que deberìa tal vez y mi hermana me pregunta què es lo tan gracioso y yo le digo que nada porque mejor no andar explicando.

Leo y me causa mucha gracia mi intuiciòn, porque vamos, que le he pegado groso en los ùltimos tiempos a un par de detalles y parece que antes tambièn me psasban cosas asì pero yo que ni cuenta me daba porque o andaba muy en mi mundo, o preferìa no hacerme cargo de que se cumplìan tan a rajatabla ciertas intuiciones.

Basta para mì, basta para todos. Que si bien no se empieza a la cuenta de tres, algunos juegos se terminan cuando los jugadores se niegan a participar.


FOGATA!

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