En fuga

Al final, salió todo bien, más que bien y estoy feliz y enamorada de las perspectivas. Hoy por hoy una línea en fuga me parece mi mejor compañía para un domingo a la tarde.

Hoy salimos, cámara en mano, a filmar las primeras escenas de DESARME, la peli de Meli BA.
Domingo de tren en tren ida y vuelta. Mi vestuario consiste en un guardapolvo rosa estridente. A veces parezco una mucama, una enfermera o una empleada pública.
Como siempre que hay una cámara y una persona vestida de rosa estridente, la gente se daba vuelta, saludaba y esas cosas que le daban cierto color al domingo. A Meli le gustan las perspectivas tanto como a mí, así que recorrimos andenes, estaciones, puentes y autopistas buscando las líneas de fuga. Se suponía que estaba muy triste. En la peli, estoy volviendo de Azul, con un bolso pesadísimo y el pelo atado. Hacía tanto calor que cada dos por tres me tenía que poner más polvo para sacar el brillo. Era muy simpático ver la cara de la gente viendo a una loca que se maquilla vestida de rosa chillón en los baños de las estaciones perdidas...no muy simpáticos los baños, por cierto.

Lo gracioso es que en el camino a la casa de Lichi, antes de empezar a filmar, me encontré con un pájaro con el ala rota. Es el tercer pájaro que me encuentro en los últimos meses, así que estoy pensando en inscribirme en veterinaria. Lo llevamos en una bolsita medio rodaje, hasta que se lo regalamos a unas nenas que pasaban.

Llevé mi cámara para hacer fotos fijas pero al final estaba tan cansada de subir y bajar las 70 escaleras que a Meli se le ocurrían que me quedó el rollo por la mitad. Filmamos veinte minutos, lo cual es muchísimo si consideramos que casi no hubo retomas. Pero eso pasa siempre y más en los primeros días en los que no se sabe cómo va a salir el color o las lentes.

A las seis, nos fuimos a festejar a un bar, creo que es mi bar preferido por estos dáis y nos regalaron jugo de melón. Miramos todo lo que filmamos, incluyendo el maravilloso momento en el que el guarda del tren casi nos detiene por filmar sin autorización. Nota: ¿es necesario pedir autorización para filmar en transportes públicos según la legislación?

Volví a mi casa pensando. Después de Letras, empecé con cine, lo que más me gustaba era trabajar en equipo. Hoy, después de algunos años, no deja de ser tan raro como increíble, que nos sigamos encontrando para hacer las mismas cosas. En perspectiva, fue un día de los más lindos de este verano. Me deberían ver con el delantal, soy un homenaje a las malas decisiones cromáticas de los diseñadores de vestuario laboral. A siete cuadras, les juro que me identifican, es como caminar con un semáforo impregnado al cuerpo. Meli dice que, más allá de lo argumental, así es más fácil encuadrar.



DETALLE DE COLOR: hoy volvía caminando y veía que los negocios hacían descuentos en sus regalos de San Valentín. Para los interesados, el amor está de liquidación.