martes, 20 de enero de 2009

FEIBU

Cada semana tengo un motivo para tener Feibu. En general, a la semana siguiente encuentro otro para sacarlo.

No me importa que la CIA vea las fotos ridículas que suben, supongo que deben estar demasiado ocupados como para ocuparse de mí y mis ridiculeces. Pero hay algo extraño en que tantos semi conocidos me vean en la playa, de cumpleaños y en demás actos privados que así, de golpe y porrazo, pasan a ser públicos. Para mis amigos de Feibu hay algo del misterio que se pierde. Si conocerme saben los colores de ropa que uso, la cara que pongo cuando recién me despierto, a qué colegios fui, qué lugares transito y toda esa clase de cosas que dicen de una pero no tanto como una misma.

Pero también es ciero, y esto es lo que atrae, que la fantasía se cumple. Te encuentran tus ex compañeros de la primaria, del trabajo, tus ex parejas, tus ex conocidos. Y también hay gente que te conoce porque tal vez conoce a uno de tus amigos y entonces así nos conocemos todos. Es una especie de la orgía de la amistad en el peor sentido. Pero eso atrae porque todos queremos tener amigos, que nos quieran, que vayan a los eventos que organizamos, que nos inviten a fiestas, a unirnos al grupo de los fanáticos de la mostaza, que nos tengan en cuenta. En definitiva, eso. ¿Hay algo más narcisita que el Feibu? Sí, lo reconozco primero yo, así les quito la culpa. Uno tiene el Feibu porque siente que es parte de algo, vaya a saber uno de qué, y porque sabe que los demás lo están mirando. Histeria. Histeria colectiva.

Pero para hacer amigos hay que dar un paso más. Hay que verse en otros lados, animarse a hablar de cosas que uno no andaría publicando -porque en el feibu se etiquetan cosas bonitas de uno, no situaciones patéticas-, tener experiencias compartidas, grandes o pequeñas, pero experiencias. Eso me pasa cada vez que veo las fotos de alguno de mis compañeros de viajes y pienso que así tan urbanos perdieron toda la magia que tenían al lado de un fogón. El Feibu también te hace perder la magia.

Pero que alguien nos quiera no tiene nada que ver con esto. Hay personas a las que una quiere o tiene aprecio y que deliberadamente saca del Feibu o no le interesa en lo más mínimo sumarlos como amigos porque el vínculo no lo amerita. Llámase familiares, ex novios, vecinos. ¿Existe el vínculo de Feibu?

Pero como todo, no? Antes que nada personas nos construimos, nos vestimos, nos dibujamos un perfil y subimos una foto en la que nos acercamos a lo que queremos que los demás vean, al menos.

Me encantaría recibir una carta todos los días, un llamado, un mail, un mensajito de texto. Me encantaría que todos los días alguien quiera ser mi amigo de Feibu. Más me encantaría poder encontrarme todos los días a tomar un café o ir los sábados a fiestas en als que estén todos mis amigos, incluso los que viven en Moscú, Córdoba, Rosario, París, La Angostura, Sierra de la ventana, Londres y Madrid. Pero si no puedo igual me pone contenta que me escriban en mi muro. Es un simulacro de la cercanía. Pero como tantas otras cosas, en ese sentido funciona.

Una de mis amigas del alma se vuelve el sábado a su casa a 4000 km de Buenos Aires.Me dijo que iba a subir las fotos que nos sacamos al Feibu, yo no puedo subir las de ella porque las saqué con la reflex y no tengo scanner. También le dije que no se ofenda si no respondo a las cadenas y mensajes del Fei porque me da verguenza, pero que me mande mails y que le juro que tarde o temprano contesto. No es de indiferente, más bien de colgada.

Otra de mis amigas me dijo que consiguió novio por Fei, otra sale con sus amigas del blog. Otro se acaba de enterar que su ex novia se casa porque subió las fotos de la despedida de soltera. Otra se persigue si la gente no la acepta como amiga de Fei. Otro arma grupos y envía toques, y chatea y etiqueta sabe manejarlo a la perfección, al Fei y su lenguaje. Yo soy amiga de ellos y por propiedad transitiva, amiga de Fei. Potencialmente, me podría pasar lo mismo.

Todo esto no era para contar que tengo Fei, tampoco para quejarme ni adorarlo. Todo esto era para comentar que es enero y es muy gracioso ver las fotos de la costa de mis amigos de Fei -primer motivo para tenerlo. Ahora son patéticas las que me sacaron mis amigas en San Bernardo y les pido encarecidamente que no me etiqueten -motivo para sacarlo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bueno

Cata dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.