miércoles, 9 de abril de 2008

La llegada de Alfonsina Capítulo 2 No hay mal que por bien no venga

Si bien el espacio de nado ahora debe ser compartido, todavía Alfonsina y Girondo no muestran signos de haber tratado de devorarse entre sí. Con respecto al posible avance de la relación, que me tiene como público cautivo, se puede decir que ayer a la noche durmieron uno al lado del otro. Girondo, como el caballero que suponemos es, no pudo evitar dormir panza arriba y así controlar con más detalle los sueños de su compañera. Si bien no podemos saber si descansaron en profundidad -los peces por naturaleza no pegan un ojo en toda la noche-, sí debemos reconocer que hoy se la pasaron muy enérgicos dando vueltas toda la tarde.