domingo, 6 de abril de 2008

En Domingo

Son así esos días
en los que pensás que no puede
ni nada pasar por entre
las flores y el mate
la tarde azul
los trenes
y un río que se disfraza de playa
mientras yo construyo
con las manos
caminos que recorren las hormigas

Pero no
porque decido
arrancarte las pestañas
sin escuchar las quejas
lamiendo las gotitas que derraman
hasta que el azul es violeta
y no se cierran los ojos

obligo en cierta forma
genero
el espectador de mi espectáculo

en tus ojos me veo
cruel y de rosa
con collares de perlas que caen hasta los pies
y me visten

y aunque no quieras
no creo
no puedas
evitar que junte nuestros pulgares
cien veces hasta la noche
para pedir un deseo y de nuevo
otro
hasta que sea uno y de nadie
el trono, el trofeo, el cetro, la tarde
hasta que sea nuestra
o seamos otros

1 comentario:

c é c i l e dijo...

me encantó.
además de los domingos, están los feriados de mitad de semana
y también, están todos los días posteriores a la partida de un amor.