martes, 14 de julio de 2009

Hoy

En el compost creció una plantita de algo, por lo tanto, creo que dejó de ser un compost. Ojalá sea un mandarinero.

El oftalmólogo me diagnosticó estrés y me recomendó que me tomara vacaciones. Sí, el oftalmólogo.

En dramaturgia festejamos un cumpleaños y decidimos que voy a seguir trabajando en tres planos, dos planos, cinco planos, para que todos nos divirtamos cuando tengo que indicar quién le habla a quién cuando nadie se escucha con nadie. Como siempre. Como la vida misma.

Todos dijeron que mi flequillo estaba hermoso cuando me quejé porque nadie se había dado cuenta de que ¡por fin! me lo había cortado. Después todos hablaron de la gripe que es un tema candente y dejaron mi flequillo y mi superficialidad de lado.

Quemé el almuerzo.

Quemé la cena.

El señor que arregla la heladera dice que mi heladera está para la jubilación. Y me preguntó si me gustan las antiguedades. Le dije que sí, para llevarle la corriente.

Me compré marcadores y tizas de colores para el pizarrón. Anoté que tengo que pagar la luz. También hice un dibujito horrible en la obra de S mientras la analizábamos.

Confirmé tres invitaciones para el día del amigo. Me acabo de dar cuenta que son el mismo día a la misma hora.

Hablé con la vecina. Como gente normal. El clima. El barrio. Cosas de vecinas.

Mandé la ponencia para Rosario.

Pensé en adoptar un perro que estaba en la puerta de mi casa con la condición de que lavara los platos y cocinara. No quiso.

No encontré por ningún lado la caja con papeles importantes.

Mi mamá me recordó que no pagué la luz. Otra vez.

M dice que sólo podemos hablar de lo particular. Y S, con cuello ortopédico, me dijo que J se tenía que hacer cargo de que la bufanda era una excusa. De ahí pasamos a las Poéticas de las bufandas.

Mañana ensayamos en mi casa. Espero no tener que comprar velas.

Mañana cumple años Vivi!

Viste Vivi, es así, es todo lo que pasa cuando pareciera que nada pasara.

No hay comentarios: