sábado, 28 de junio de 2008

Pavadas

Esta semana escuché pavadas como nunca en mi vida. Una atrás de otra, en catarata, así sin tregua. De todas, preferí quedarme con las que más me favorecen, será de caprichosa pero hay algunas tonterías que valen la pena, en generla las más exageradas.

Gracias a tanta tontería creo que tengo una cervicalgia hermosa, una fiesta con retraso, una pila de informes que llenar, mi teléfono apagado y un regreso trinfual al blog, a este blog que no se edita.

Hay gente que no sabe lo que dice, yo misma pertenezco a ese grupo, cuando estoy enamorada, enojada, ofendida, triste, en general no sé hasta dónde digo, se me van de línea las palabras y me salen o muy flacas o muy gorditas. No soy la única, lo sé, a medio mundo la pasa, no? Esta semana yo tuve que contenerme en dos o tres momentos para que no se me desacrrilen las emociones y decir lo justo y necesario para no mostrarme muy Jimenita. Pero ahora, que es sábado, y acabo de arreglar para una salida de emergencia, como la de los aviones -debería haber sido azafata- me lamento de haberme contenido.

Y como entre pavadas y pavadas, siempre hay una pavada real, les dejo una genial para que nos divirtamos, una que dije yo hace unos meses y que hoy me recordaron: "no le pidas al cuadrado que tenga tres lados"

No hay comentarios: