God save my friends

Ayer fui a cenar con mis amigos, entre ellos, C. AL. V. G. M. M. C. J. C. y P.
C. me regaló un ramo de flores hermosas hermosísimas que me alegraron la noche. Después fuimos a una fiesta en la que había que bailar descalza. Me dijeron que me parecía a Janis Joplin y me dio mucha gracia, será porque tenía un ramito de flores hermosas en la cabeza o por el vestido de flores que usé en la entrega y que llevaba para que me acompañara y recordara cómo eran las cosas.
A las cuatro de la mañana, por culpa de un vil cigarrillo me quemé la planta del pie. Cual dama en peligro, tuve que pedir rescate y practicar ciertas habilidades que daba por perdidas, pero parece que en algún rincón conservo. A veces me sorprendo a mí misma y otras me doy por sentada. No hay que darse por sentada. Nunca. Ni a los otros. Porque eso de que los amigos están es un decir, pero mis amigos ESTÁN y sin ellos mi noche no hubiera sido todo lo maravillosa que fue.