sábado, 3 de mayo de 2008

Flores rojas en amarillo

Como cuando una era chica y jugaba a ser She-ra, ahora con La L., Gime, Vivian y Ce. nos peleamos por asumir los roles de la famosa serie. Hay gente que de entrada cantó su papel y nadie se lo quiso arrebatar (Gime y yo), gente que no encuentra con quién identificarse y mezcló series para encontrar su personaje ideal (Vivi), gente que no dijo ni mu (Ce.) y gente que no quiso acatar el rol que la mayoría le asignó (La. L.).


Sería muy bueno para mí poder elegir situaciones de la vida e interpretar el personaje que me toca en la serie. Pensar las cosas dos veces, respirar y ser un poco más ficticia para evitar ser tan concretamente yo.


Hace unos días recibí un ramo de flores y me prometí a mi misma ser menos yo y me salí bien concreta. El personaje de la serie que elegí, el que más se parece a lo que yo creo que soy, no hubiera hecho lo que hice ni hubiera dicho lo que dije. Otro de la serie puede que sí, pero el que yo elegí no.


Como dirían las chicas, voy a pensar las pros y las contras de los personajes que elijo antes de asignarme uno y pensar bien si es el que se me parece o el que me gustaría que se me pareciera o al que dicen que me parezco.


Lo que no cambia, para nada, es que a la Jime concreta le siguen encantando las floritas y sique pensando que son una de las cosas más lindas del mundo y está feliz de que JP se las haya regalado en un envoltorio amarillo, así ya hayan pasado algunos días y estén un poco marchitas. Esas cosas, como yo las siento, no hay personaje en el mundo que las sienta igual.

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