sábado, 3 de mayo de 2008

fiera y descalza

Debería haber un día
con sus 24 horas
de noches despiertas
para pasar del sábado
al domingo.

Como un puente
con azafatas que sirvan café
con flores verdes y hojas rojas
con un aire de olor a miel
y una orquesta que haga vibrar
las lenguas de los trombonistas
que toquen al paso
las medias de las solteras
que ríen de frente
cuando el sol las acosa.

Alguien deberá darse cuenta
en vez de tanta porquería
que atolondra los bazares


Alguien debería darse cuenta
que se necesita
un día intermedio
para quien lo transite
de orilla a orilla
y que el mundo espere en la otra estera
hasta el traspaso
hasta el tropiezo
del pie en que amanece un domingo
con su pique, silbato, pasta e imprenta.

Si se derrama la noche
como un vaso sobre el mantel alado
si se derrama esta noche
y no me encuentran
es que me fui de trenzas
descalza y fiera
a controlar quien sale y entra

cobro peaje
en este puente
total no existe
si nadie lo inventa.

1 comentario:

c é c i l e dijo...

observé cierta intertextualidad en el pasaje "las lenguas de los trombonistas". Creo que hay algo de biografía levy ahí.