miércoles, 19 de marzo de 2008

un cielo despejado








Al principio me pasé tres días
tres
vomitando palomas
salían
por la boca, los ojos, la nariz
una por cada esquina en que las pateabas
para que nos diéramos un beso sin piojos

hasta que
empecé a tragarlas
porque pensaba
ilusa
que en una ciudad sin palomas molestas vos ibas a besarme mucho
muchísimo
como dice el bolero

pero me empaché
redonda, redonda
y me clavé los picos, las plumas, sus garras de pajarraco inmundo
en el estómago
querían salir

cuando te fuiste
o nos fuimos
me quedaron ellas adentro y un cielo despejado
por fuera

y hace tres días las expulso
para ver sin disturbios el vacío inmenso
que se quedó.

1 comentario:

Chechula dijo...

que difícil... es un frustración tremenda...
albricias por el blog, muy bonito...