Hamaca naranja

Ayer me di cuenta
mientras el sol se agitaba
entre las sombras
que estoy grande
en mi hamaca naranja
me siento y me da miedo
que se desplome
ir al suelo
de golpe y porrazo
que no soporte un balanceo
ni de acá para allá
y lo peor es que ya sabía
de memoria el caminito
arriba adelante abajo arriba atrás
abajo
y vuelta a empezar

me di cuenta que también
me queda chico
el disfraz de princesa
los llantos
los chupetines
y los dibujitos
pero como si no me importara
y puede que no me importe
todavía sigo
poniéndome coronas de plástico
y usando un cucharón de cetro
lloro cuando se muere un pollito
aunque sea en la televisión
no me resisto a un kiosco
me da miedo la noche
y me gustan que me cuenten cuentos
en los que la princesa
sigo siendo yo

así que por más de que mi hamaca
se caiga
y yo quede despatarrada en el piso
con las risas de toda la plaza
eso no quita
para nada
que vuelva a intentarlo
sólo por sentir
de nuevo el balanceo
arriba adelante abajo arriba atrás
abajo
extiendo mis pies
y me aferro a mi vuelo de mariposa
aquí o en otra plaza
donde existan las hamacas
para alguien como yo